La Basilica menor de San Simplicio se encuentra en la cima de una colina frente a la estación de tren de Olbia, donde se levanta majestuosamente. Hasta hoy no hay un documento oficial que certifique la fecha exacta de construcción, pero se supone que la iglesia se fundó entre finales del año 1000 y las primeras décadas de 1100 en el área que una vez se definió como el cementerio Sancti Simplici. De hecho, el área se desarrolla en una media colina, tiene numerosos enterramientos y algunos pozos que abarcan un período de tiempo que va desde la edad orientalizante (700 a. C.) hasta la Alta Edad Media. El primer edificio documentado parece ser un templo romano dedicado a Ceres o Demeter vinculado a la figura de Acte, el amante del emperador Nerón. Probablemente de las ruinas de este templo y del uso de los bloques cuadrados de las antiguas murallas de la ciudad, los constructores, utilizando un horno para cal hidráulica, construyeron la iglesia original. La primera construcción debía estar compuesta de grandes bloques de granito establecidos para crear un aula con tres naves cubiertas por cerchas de madera. Tal vez un problema estructural o un fallo en la bóveda de la nave lateral norte, los constructores emplearon el ladrillo que rehacer el techo y en bancos de la iglesia. Varios estudios parecen estar de acuerdo en lo que va a suponer que la primera iglesia sea más pequeña que la actual basílica y fue entre el ábside y el segundo par de pilares interiores.
Los mismos estudiosos están de acuerdo en que, entre el alargamiento de la iglesia y la fachada actual, los trabajadores han concluido su trabajo a finales de 1100. La basílica mide 33 metros X 13 metros y tiene aproximadamente 12 metros de altura, el espacio interior se divide en dos pasillos pequeños y una nave central más alta, como se puede ver desde la fachada.
l espacio entre los pasillos se divide entre tres pares de columnas que se alternan con tres pares de pilares cuadrangulares. Los capiteles de las columnas muestran las decoraciones clásicas, animales y humanos que, junto con las decoraciones externas, recuerdan el arte toscano y lombardo de la época. El ábside fue pintada originalmente, así como el lado derecho, donde ahora es el órgano. El exterior de la iglesia se caracteriza por una "base" a lo largo de todo el perímetro que se interrumpe regularmente en la base de las pilastras. En el lado sur hay la presencia de dos cippiios de la época romana que son la base de la primera y la segunda pilastras. En el ábside, orientado al oeste, se abre una ventana de luz única para iluminar la iglesia al atardecer, mientras que la fachada orientada al este se divide en tres sectores. La parte central de la fachada, muestra una entrada coronada por un arco elevado y más arriba aún abre una gran ventana de tres luces dividida por dos pilares pequeños. La parte más alta de la fachada está decorada con un rombo de cuatro cuencas y una fila de otras cuatro que, probablemente en la antigüedad, estaban llenas de mayólica. Los sectores derecho e izquierdo están decorados con algunos azulejos de mármol blanco, pero el elemento prominente es una losa de mármol probablemente de estilo lombardo con una figura humana y dos animales tallados en ella. Finalmente, en la zona inferior izquierda, emerge un corbel entero y roto de la fachada, en el que se supone que podría descansar un sarcófago, como en la iglesia de San Pantaleo di Dolianova o el arquitrabe del antiguo templo de Ceres, ahora ubicado en Pisa.
En el lado largo hacia el sur, hay una entrada que una vez se usó como una Puerta Santa. El papel principal de la Basílica en el culto de los antiguos mártires; Simplicio, Fiorenzo. Rosola y Diocleziano, probablemente entre los primeros cristianos asesinados en Cerdeña por el emperador Diocleciano.
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